Si bien la mayoría de los estados no prohíben la cirugía transgénero o los medicamentos para niños, los legisladores de todo el país han comenzado a presentar dichos proyectos de ley en medio de una creciente discusión sobre los efectos que estas medidas podrían tener en los menores.
Hace dos semanas, el gobernador de Utah, Spencer Cox, firmó una legislación que prohíbe la cirugía transgénero para menores y suspende a los menores de tomar medicamentos transgénero hasta que se realicen más investigaciones sobre los efectos a largo plazo. Cuatro estados (Texas, Arizona, Alabama y Arkansas) impusieron reglas para limitar la atención médica transgénero para menores el año pasado, pero los jueces de Alabama y Arkansas impidieron que esas leyes entraran en vigencia. Los legisladores en casi una docena de estados están considerando una legislación similar.
La ley de Dakota del Sur incluye excepciones para los procedimientos médicamente necesarios utilizados para tratar lesiones, infecciones, enfermedades o dolencias. También hace excepciones para los niños que nacen con órganos sexuales masculinos y femeninos, así como para cualquier niño que nace con un trastorno relacionado con el desarrollo sexual.
Se prohibirá a los médicos proporcionar estos medicamentos o cirugías a nuevos pacientes. Si un paciente ya está recibiendo ciertos medicamentos u hormonas antes de que entre en vigor la prohibición, el médico debe suspender esos tratamientos o, si la interrupción inmediata pudiera causar daño a la salud del niño, reducirlos sistemáticamente. La reducción sistemática debe finalizar antes del 31 de diciembre.
Si un profesional de la salud certificado o con licencia infringe la ley, se revocará su certificación o licencia. Cualquiera que reciba tales cirugías o medicamentos siendo menor de edad, en violación de la ley, también podrá emprender acciones legales a través de litigios civiles. Los daños pueden reclamarse hasta el cumpleaños número 25 de la persona o dentro de los tres años posteriores a que la persona descubra o debería haber descubierto razonablemente que la violación causó lesiones o daños, lo que ocurra más tarde.
“Negar la verdad de que somos hombres o mujeres daña a personas reales, especialmente a niños vulnerables”, dijo Matt Sharp, abogado del grupo conservador de defensa legal Alliance Defending Freedom, en un comunicado.
