Invitó a los católicos a recordar a los muchos hombres y mujeres que dieron su vida por Cristo en los más de 2000 años de historia de la Iglesia, especialmente a los muchos mártires de los tiempos modernos.
Audiencia general del Papa Francisco el 19 de abril de 2023. Daniel Ibáñez/CNA
Citando nuevamente a Lumen Gentium, dijo: “El Concilio Vaticano II nos recuerda que ‘la Iglesia considera el martirio’, este discípulo, ‘como un don excepcional y como la prueba más plena de amor. Por el martirio, un discípulo se transforma en imagen de su Maestro, aceptando libremente la muerte por la salvación del mundo, así como su conformidad con Cristo en el derramamiento de su sangre’”.
El Papa Francisco concluyó su mensaje nombrando a algunos de los mártires recientes de la Iglesia en Yemen, incluidas tres Misioneras de la Caridad, la Hermana Aletta, la Hermana Zelia y la Hermana Michael, que fueron asesinadas a tiros en julio de 1998 cuando regresaban a casa después de misa.
También recordó el ataque de marzo de 2016 contra las Misioneras de la Caridad en Adén, Yemen, en el que un hombre armado mató a 16 personas, incluidas la hermana Anselm, la hermana Marguerite, la hermana Reginette y la hermana Judith. En el ataque fue secuestrado el sacerdote misionero católico Padre Tom Uzhunnalil. Fue lanzado 18 meses después, en septiembre de 2017.
Audiencia general del Papa Francisco el 19 de abril de 2023. Daniel Ibáñez/CNA
El Papa señaló que algunos de los muertos en el tiroteo de 2016 eran musulmanes que colaboraban con las Misioneras de la Caridad en su labor.
“Nos conmueve ver cómo el testimonio de la sangre puede unir a personas de diferentes religiones”, dijo. “Nunca se debe matar en nombre de Dios, porque para él todos somos hermanos. Pero juntos podemos dar la vida por los demás».
“Oremos, por lo tanto, para no cansarnos nunca de dar testimonio del Evangelio, incluso en tiempos de tribulación”, dijo Francisco. “Que todos los santos mártires sean semilla de paz y reconciliación entre los pueblos, para un mundo más humano y fraterno, en espera de la plena manifestación del reino de los cielos, cuando Dios será todo en todos”.