Dios, nuestro Padre amoroso, que enviaste a tu Hijo,
Jesucristo, a este mundo para contrarrestar
todas las fuerzas del mal: el pecado, el sufrimiento y la muerte,
y vencer el mal con la fuerza del bien;
el odio con el poder del amor,
tu gran amor por nosotros en Jesús.
Ayúdanos a nunca maldecir la oscuridad,
sino unirme a ustedes para traer
tu luz en este mundo,
la luz que es tu Hijo,
nacido de la Virgen María, en Belén.
Ayúdanos a ser instrumentos de tu luz
y amar haciendo un acto especial de bondad
o siendo tu instrumento especial
de reconciliación este Año Nuevo.
Que la vela de Cristo que encendemos simbolice
nuestro deseo de traer luz a un mundo de oscuridad
y esperanza en un mundo de desesperación.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.