Salir del sueño
Oh Maestro y Dios santo, que estás más allá de nuestro entendimiento: a tu palabra, la luz salió de las tinieblas. En tu misericordia, nos diste descanso a través del sueño nocturno, y nos levantaste para glorificar tu bondad y ofrecerte nuestra súplica. Ahora, en tu tierno amor, acógenos a nosotros que te adoramos y te damos gracias de todo corazón. Concédenos todas nuestras peticiones, si conducen a la salvación; danos la gracia de manifestar que somos hijos de la luz y del día, y herederos de tu recompensa eterna. En la abundancia de tus misericordias, oh Señor, acuérdate de todo tu pueblo; de todos los presentes que rezan con nosotros; de todos nuestros hermanos en tierra, mar o aire, en todos los lugares de tu dominio, que invocan tu amor por la humanidad. Derrama sobre todos tu gran misericordia, para que nosotros, salvados en cuerpo y alma, perseveremos indefectiblemente; y para que, en nuestra confianza, podamos ensalzar tu exaltado y bendito Nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo, siempre, ahora y siempre. Amén.
Oración matutina de Santa Teresa de Lisieux
¡Oh, Dios mío! Te ofrezco todas mis acciones de este día por las intenciones y por la gloria del Sagrado Corazón de Jesús. Deseo santificar cada latido de mi corazón, cada pensamiento, mis obras más sencillas, uniéndolas a sus méritos infinitos; y deseo reparar mis pecados arrojándolos al horno de su amor misericordioso.
¡Oh, Dios mío! Te pido para mí y para aquellos a quienes aprecio, la gracia de cumplir perfectamente Tu Santa Voluntad, de aceptar por amor a Ti las alegrías y las penas de esta vida pasajera, para que un día estemos unidos en el cielo por toda la Eternidad. Amén.
Ofrenda matutina de Fátima
Oh Jesús, por el Inmaculado Corazón de María, Te ofrezco mis oraciones, trabajos, alegrías y sufrimientos, todo lo que este día pueda traer, sea bueno o malo: por el amor de Dios, por la conversión de los pecadores, y en reparación de todos los pecados cometidos contra el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María.
Oración matutina de adoración
Te adoro, Dios mío, y te amo con todo mi corazón. Te doy gracias porque me has creado, me has hecho cristiano y me has preservado esta noche. Te ofrezco las acciones de este día; haz que todas ellas sean según tu santa voluntad y para tu mayor gloria. Sálvame del pecado y de todo mal. Que tu gracia me acompañe siempre.
Amén.
Oraciones al comienzo del día
Señor, ¡un día más para amarte!
Oh Jesús, vela por mí siempre, especialmente hoy, o te traicionaré como Judas.
Señor, ¡hoy es el día en que empiezo!
Jesús, brilla a través de mí y sé así en mí, para que toda persona con la que entre en contacto sienta tu presencia en mi alma.
Dios mío, envíame tu Espíritu Santo para que me enseñe lo que soy y lo que tú eres.
Que la Pasión de Cristo esté siempre en nuestro corazón.
Y estar más con Él, más con Él, no sólo con uno mismo.
Ofrenda de la mañana
Santísima y Adorable Trinidad, un solo Dios en tres Personas, creo firmemente que estás aquí presente; te adoro con la más profunda humildad; te alabo y te doy gracias de todo corazón por los favores que me has concedido. Tu bondad me ha traído con seguridad al comienzo de este día. He aquí, oh Señor, que Te ofrezco todo mi ser y en particular todos mis pensamientos, palabras y acciones, junto con las cruces y contradicciones que pueda encontrar en el curso de este día. Dales, oh Señor, Tu bendición; que Tu divino Amor los anime y que tiendan al mayor honor y gloria de Tu Soberana Majestad. Amén.
Ofrenda matutina al Sagrado Corazón
Oh Jesús, por el Inmaculado Corazón de María, te ofrezco mis oraciones, trabajos, alegrías y sufrimientos de este día por todas las intenciones de Tu Sagrado Corazón, en unión con el Santo Sacrificio de la Misa en todo el mundo, en reparación de mis pecados, por las intenciones de todos nuestros asociados, y en particular por las intenciones de nuestro Santo Padre para este mes.
