Señor Jesús, vengo ante ti, tal como soy, me arrepiento de mis pecados, me arrepiento de mis pecados, por favor, perdóname. En tu Nombre, perdono a todos los demás por lo que han hecho contra mí. Renuncio a Satanás, a los malos espíritus ya todas sus obras. Te doy todo mi ser, Señor Jesús, ahora y siempre. Te invito a mi vida, Jesús. Te acepto como mi Señor, Dios y Salvador. Sáname, cámbiame, fortaléceme en cuerpo, alma y espíritu.
Ven Señor Jesús, cúbreme con tu Preciosa Sangre y lléname con tu Espíritu Santo. Te amo Señor Jesús. Te alabo Jesús. Te agradezco Jesús. Te seguiré todos los días de mi vida. Amén.
María, Mi Madre, Reina de la Paz, San Peregrino, el santo del cáncer, todos los Ángeles y Santos, por favor ayúdenme. Amén.
Di esta oración fielmente, sin importar cómo te sientas. Cuando llegas al punto en que sinceramente dices cada palabra con todo tu corazón, Jesús cambiará toda tu vida de una manera muy especial. Ya verás.
