Letanía de Oraciones Matutinas – Oraciones Cristianas

Al despertar por la mañana, di:

Oh Dios mío, mi único bien, el autor de mi ser y mi último fin, te doy mi corazón. La alabanza, el honor y la gloria sean para Ti por los siglos de los siglos. Amén.

Al levantarse, di:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me levantaré de este lecho de sueño para adorar a mi Dios y trabajar por la salvación de mi alma. Que me levante en el último día a la vida eterna.

Cuando esté vestido, arrodíllate y di:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Bendita sea la santa e indivisa Trinidad, ahora y siempre. Santo, santo, santo, Señor Dios de los ejércitos.  La tierra está llena de tu gloria.  Gloria al Padre; Gloria al Hijo; Gloria al Espíritu Santo.

UN ACTO DE ADORACIÓN

Oh gran Dios, Señor Soberano del Cielo y de la Tierra, me postro ante Ti. Con todos los ángeles y los santos, Te adoro. Te reconozco como mi Creador y Señor Soberano, mi primer principio y mi último fin. Te rindo el homenaje de mi ser y de mi vida. Me someto a Tu santa voluntad y me dedico a Tu divino servicio hoy y siempre. Deseo y me propongo ganar hoy todas las indulgencias que me sean posibles.

OFRENDA MATUTINA AL SAGRADO CORAZÓN

Oh Señor Jesucristo, mientras estabas en la tierra dabas alabanzas al Padre por medio de tu Sacratísimo Corazón.  Hoy sigues dándole alabanzas en el Sacramento de la Eucaristía en todas partes, hasta el fin del mundo.

En unión con tu divina ofrenda, te ofrezco durante todo este día todas mis intenciones y pensamientos, todos mis afectos y deseos, todas mis palabras y acciones.  Y me comprometo a no retener de Ti, Señor, ni la más mínima parte.

UN ACTO DE FE

¡Oh, Dios mío! Creo firmemente en todas las verdades sagradas que cree y enseña Tu santa Iglesia católica, porque Tú las has revelado, que no puedes engañar ni ser engañado.

UN ACTO DE ESPERANZA

Confiando en tu infinita bondad y en tus promesas, espero obtener el perdón de mis pecados, la asistencia de tu gracia y la vida eterna, por los méritos de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.

UN ACTO DE CARIDAD

¡Oh, Dios mío! Te amo por encima de todas las cosas con todo mi corazón y mi alma, puramente porque eres infinitamente perfecto y merecedor de todo amor. Amo también a mi prójimo como a mí mismo por amor a Ti. Perdono a todos los que me han herido y pido perdón a todos los que he herido.

UN ACTO DE ACCIÓN DE GRACIAS

¡Oh gloriosa Trinidad! Te alabo y te doy gracias por los innumerables beneficios que me has concedido. Te agradezco, oh Padre celestial, por haberme creado a tu imagen y semejanza, y por haberme conservado hasta hoy. Te agradezco, oh Hijo misericordioso, por haberme redimido con Tu muerte, y por haberme alimentado tantas veces con Tu precioso Cuerpo y Sangre. Te doy gracias, oh Espíritu Santo, por haber limpiado mi alma con tu gracia en el santo bautismo, por haberme llamado a la verdadera fe, y por haberme lavado tantas veces de mis pecados en el sacramento de la penitencia. Te doy las gracias, oh Dios bondadoso, por haberme preservado esta noche, y por haberme concedido este día para servirte. Invito encarecidamente a todos los santos del Cielo y de la Tierra a unirse a mí en la alabanza y la acción de gracias por Tu infinita bondad.

Haz una pausa y recuerda los pecados con los que más luchas en este día, y resuelve firmemente evitarlos.

¡Adorable Jesús! ¡Divino modelo de esa perfección a la que todos deberíamos aspirar! Me esforzaré hoy por seguir Tu ejemplo; por ser suave, humilde, casto, celoso, paciente, caritativo y resignado. Inclina mi corazón a guardar Tus mandamientos. Estoy resuelto a vigilarme con la mayor diligencia, y a vivir sobria, justa y piadosamente en los tiempos venideros. Cuidaré mis caminos, para no ofender con mi lengua. Apartaré mis ojos, para que no vean la vanidad, y estaré especialmente atento a no recaer hoy en mis habituales faltas, sino a luchar contra ellas con tu bondadosa ayuda. Ilumina mi mente, purifica mi corazón y guía mis pasos, para que pueda pasar toda mi vida en Tu Divino Servicio.

Amen.

Deja un comentario