El Cordero que fue inmolado es digno de recibir el poder y la Divinidad y la sabiduría y la fuerza y el honor;
A Él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos.
Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
Todos los reyes le adorarán, todas las naciones le servirán. Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros. Cristo Rey, escúchanos.
Cristo Rey, escúchanos amablemente.
Dios, nuestro Padre Celestial, que has afirmado para siempre el Trono de tu Hijo, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Jesús, nuestra Víctima-Sumo Sacerdote, Verdadero Profeta y Rey Soberano, Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, derramado sobre nosotros con abundante novedad, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, Tres Personas pero Un Dios en la Belleza de Tu Eterna Unidad, Ten piedad de nosotros.
Oh Jesús, nuestro Rey Eterno, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey Misericordioso, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, extendiéndonos el Cetro de Oro de Tu Misericordia, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, en Cuya Gran Misericordia se nos ha dado el Sacramento de la Confesión, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey Amoroso que nos ofreces Tu Gracia Sanadora, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, nuestro Rey Eucarístico, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, el Rey anunciado por los profetas, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey del Cielo y de la tierra, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey y Gobernante de Todas las Naciones, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Delicia de la Corte Celestial, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey Compasivo con Tus súbditos, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey de quien procede toda autoridad, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, en quien, con el Padre y el Espíritu Santo, somos Uno, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey cuyo Reino no es de este mundo, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey cuyo Sagrado Corazón arde de Amor por toda la humanidad, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey que eres el Principio y el Fin, el Alfa y la Omega, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey que nos has dado a María, la Reina, para ser nuestra querida Madre, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey que vendrás sobre las nubes del Cielo con Poder y Gran Gloria, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey a Cuyo Trono debemos acercarnos con confianza, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey que hiciste a María la Mediadora de Todas las Gracias, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey que hiciste a María Corredentora, Tu compañera en el Plan de Salvación, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey que deseas sanarnos de toda división y desunión, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey herido por la indiferencia de los hombres, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey que das el bálsamo de Tu Amor para consolar Tu Corazón Herido, Reina en nuestros corazones.
Oh Jesús, Rey Quien es el Gran YO SOY dentro de nosotros, nuestra Fuente de Puro Deleite, Reina en nuestros corazones.
Jesús, Rey de Todas las Naciones, Verdadero Soberano de todos los poderes terrenales, Que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las naciones, sometiendo para siempre bajo tus pies los poderes del infierno, Que te sirvamos.
Jesús, Rey de Todas las Naciones, la Luz más allá de toda luz, iluminándonos en la oscuridad que nos rodea, Que podamos servirte.
Jesús, Rey de Todas las Naciones, cuya Misericordia es tan Grande como para mitigar los castigos que merecen nuestros pecados, Que Te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las Naciones, reconocido por los Reyes Magos como el Rey Verdadero, Que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las Naciones, Único Remedio para un mundo tan enfermo, Que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las Naciones, que bendices con la Paz a aquellas almas y naciones que te reconocen como Rey Verdadero, que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las Naciones, que Misericordiosamente nos envía a tus Santos Ángeles para protegernos, Que podamos servirte.
Jesús, Rey de todas las Naciones, cuyo príncipe supremo es San Miguel Arcángel, que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las Naciones, que nos enseñas que reinar es servir, que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las Naciones, Justo Juez que separará a los malos de los buenos, Que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las naciones, ante quien toda rodilla se doblará, que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las naciones, cuyo dominio es un dominio eterno, que podamos servirte.
Jesús, Rey de todas las naciones, Cordero que nos apacentarás, Que te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las Naciones, que después de haber destruido todo dominio, te sirvamos.
Jesús, Rey de todas las Naciones, cuyo Reino no tiene fin, Que podamos servirte.
Jesús, Rey de todas las naciones, cuya bondad para con nosotros es constante, y cuya fidelidad perdura para siempre, Que podamos servirte.
Padre Eterno, que nos has dado a Tu Hijo Unigénito, para que sea nuestro Redentor, Único Mediador Verdadero y Rey Soberano, Te alabamos y te damos gracias.
Amado Jesús, Rey Soberano, que te humillaste por amor a nosotros y tomaste forma de siervo, te alabamos y te damos gracias.
Espíritu Santo, Tercera Persona de la Trinidad, Amor del Padre y del Hijo, que nos santificas y nos das Vida, Te alabamos y te damos gracias.
María, Reina y Madre nuestra, que intercedes ante Jesús por nosotros, ruega por nosotros.
María, Reina y Madre nuestra, por quien nos llega toda Gracia, Ruega por nosotros.
María, nuestra Reina y Madre, Joya Singular de la Santísima Trinidad, Te amamos.
Santos Ángeles y Santos de nuestro Divino Rey, rueguen por nosotros y protéjannos.
Dios todopoderoso y eterno, que en tu amado Hijo, Rey del mundo entero, que has querido restaurar todas las cosas de nuevo,
concede en tu misericordia que todas las familias de las naciones, heridas por el pecado, sean sujetas a su dulcísimo gobierno,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos.
R. Amén.
