Señor Jesucristo, en tu amor y misericordia, derrama Tu Preciosa Sangre sobre N. (yo) para que ningún demonio o espíritu incorpóreo pueda tomar represalias contra él (ella) (yo).
María, rodéalo (ella) (mí) con tu manto, impidiendo que cualquier espíritu vengativo tenga autoridad sobre él (ella) (mí).
San Miguel, rodéalo (a ella) (a mí) con tu escudo, para que ningún espíritu maligno se vengue de él (a ella) (a mí).
Reina del Cielo y San Miguel, envíen las legiones de ángeles bajo su mando para luchar contra cualquier espíritu que busque dañarlo (a ella) (a mí).
Todos ustedes, santos del cielo, impidan que cualquier espíritu vengativo influya en él (ella) (yo).
Señor, Tú eres el Justo Juez, el Vengador de los malvados, el Abogado de los Justos, te suplicamos en Tu misericordia, que todo lo que pedimos a María, a los ángeles y a los santos del Cielo, sea también concedido a todos nuestros amados, aquellos que oran por nosotros y sus seres queridos, para que por causa de Tu Gloria, podamos disfrutar de Tu perfecta protección.
Amén.
Versión corta:
Ato en la Sangre de Jesús todos tus anzuelos, hilos y tentáculos, tus raíces, apegos y atenuaciones y te ordeno en el Nombre de Jesús que los quites ahora completa y completamente:
En el Nombre de Jesús, quítelos ahora. (tres veces )
