Dios, Padre Nuestro, amoroso y misericordioso, reúna y conserve a todas las familias en perfecta unidad de amor y apoyo mutuo.
Inculcar en cada miembro el espíritu de comprensión y cariño mutuo.
Alejad de ellos las rencillas y los rencores, y por sus ocasionales fracasos infundidles perdón y paz.
Que el amor y el afecto mutuos de los padres sean un buen ejemplo.
Inculcar en los niños el respeto por sí mismos para que puedan respetar a los demás y crecer en una independencia madura.
Que el afecto mutuo y el respeto de las familias sean signo de vida cristiana aquí y en el más allá, por Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
Amén.