Oración de la Venerable Pauline Marie Jaricot
Mi esperanza está en Jesús, mi único tesoro es la Cruz… Bendeciré al Señor en todo tiempo y Su alabanza estará siempre en mi boca. Adoro la voluntad de mi Dios.
¿Qué me importa a mí, oh amada y amable voluntad de Dios, si me quitas todos los bienes terrenales, la reputación, el honor, la salud y la vida; qué importa que me hagas descender al fondo de las humillaciones. ¿Qué importa si encuentro el fuego oculto de tu amor celestial? ¡Qué feliz sería si pudiera morir por Ti y por mis semejantes!
Jesús, Sacerdote y Víctima, uno el sacrificio de mi vida y la cruz que llevo a Tu sangre derramada por mí. Me cobijo en Tus llagas y espero de Ti toda la fuerza. Mi corazón está listo, oh Señor, mi corazón está listo. Sólo deseo hacer todo para Tu mayor gloria. Confío en Tu fuerza cuando llega el momento supremo y no en la mía. He puesto mis esperanzas en Tu misericordia. Te recomiendo a todos aquellos con quienes muera endeudado, y te suplico, que habiendo dado mi vida y mi sangre por ellos, mis amigos paguen mis deudas después de mi muerte.
Amén.
